Incontables atracciones turísticas
posicionan a este bello estado como el quinto destino turístico de México.
Sitios arqueológicos, balnearios, mercados populares de bellas artesanías y
locaciones ideales para realizar actividades ecoturísticas y deportes extremos
conforman el gran abanico de opciones que le ofrece el estado mexiquense.
GRUTAS DE LA ESTRELLA
Las Grutas de la Estrella son un mágico escenario subterráneo que
alberga bellas e impresionantes formaciones naturales: estalactitas,
estalagmitas y otras caprichosas esculturas naturales, producidas por el
escurrimiento del agua a través de las fisuras de la roca, depositando sales
minerales y bicarbonato de calcio que crean caprichosas figuras que han sido
bautizadas como el Mamut, los Novios, la Mano y el Palacio.
Las grutas han sido arregladas y equipadas con senderos, escaleras, puentes y un sistema de iluminación que brinda gran comodidad y seguridad para el visitante. El recorrido requiere de bajar y subir pendientes y escaleras, por lo que se recomienda tomar precauciones y vestir adecuadamente para la aventura.
Las grutas han sido arregladas y equipadas con senderos, escaleras, puentes y un sistema de iluminación que brinda gran comodidad y seguridad para el visitante. El recorrido requiere de bajar y subir pendientes y escaleras, por lo que se recomienda tomar precauciones y vestir adecuadamente para la aventura.
CENTRO CEREMONIAL OTOMÍ
En la boscosa región del municipio
de Temoaya, asentada en medio de bellos paisajes entre pinos y encinos se
encuentra este vestigio de la cultura Otomí. Un enorme recinto que en su
conjunto ocupa un área cercana a las 50
hectáreas y consta de una serie de construcciones que fueron un antiguo centro
de reunión social, religioso y político. Este sitio se levanta casi en las
faldas del cerro de Las Navajas, que alcanza una altitud de 2 mil 800 metros
sobre el nivel del mar.
La obra comprende elementos arquitectónicos y escultóricos en una
agradable e interesante composición urbana con plazas, paseos, andadores,
glorietas, columnas y conos que incorporan una gran cantidad de imágenes y
símbolos narrando el profundo pensamiento religioso de este fascinante pueblo.
TEOTIHUACÁN
Poderosa ciudad que hoy resguarda milenarios secretos sobre la vida de una de las grandes culturas prehispánicas de todo Mesoamérica, Teotihuacán despliega orgullosa los restos de las 600 pirámides que eran parte de la gran urbe.
El “Lugar en Donde los Hombres Se
Vuelven Dioses” fue centro económico, político, religioso y social y una de las
ciudades más grandes de las culturas mesoamericanas. Ubicada en el estado de
México a sólo 50 kilómetros de la capital del país, específicamente entre los
pueblos de San Juan Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, el
ahora sitio arqueológico es visitado por cientos de miles de turistas de todo
el mundo cada año, ya que es una de las atracciones culturales más importantes
del pueblo mexicano.
Su historia de poderío y
dominación, así como su gran arquitectura en donde los edificios ceremoniales,
políticos, económicos y habitacionales están dispuestos a los costados de una
gran avenida principal hacen de Teotihuacán una de las grandes maravillas del
mundo precolombino. Ente los edificios que más destacan son el Templo de Quetzalcóatl, en cuya
fachada pueden distinguirse grabados en honor al dios representado como la
serpiente emplumada y motivos marinos; la Pirámide del Sol y de la Luna, de las
construcciones más grandes de la época, cada una tiene una base de 1,800 metros
cuadrados y 40 metros de altura; el Palacio
de Quetzalpapálotl o Palacio de las
Mariposas, así como el Patio de los Jaguares, exhiben en su interior bellas
pinturas murales.
En Teotihuacán se brinda
una deliciosa muestra gastronómica de todo el Estado de México en sus múltiples
restaurantes o pintorescos puestos informales. Entre los platillos más
recomendados se encuentran la barbacoa, el consomé de carnero y las
carnitas de cerdo. También podrá encontrar muestras culinarias que resultaron
de la fusión de la comida prehispánica y la moderna, como los capulines, los
hongos de monte, los ajolotes y el tradicional pulque. Otras delicias que se
consumen en la región son la longaniza, los tacos de plaza, tamales de
charales, pancita, quesadillas de flor de calabaza, huitlacoche, tlacoyos y
gorditas, entre otros.
NEVADO DE TOLUCA
El Xinantécatl, mejor
conocido como Nevado de Toluca, es uno de los grandes volcanes inactivos de
México. Se sitúa en el Estado de México, entre los valles de Toluca y Tenango,
22 kilómetros al suroeste de la capital. Alcanza una altitud de 4,690 msnm y Lo
que lo sitúa como la cuarta cumbre más alta de México. Su cráter está abierto
al público para disfrutar de sus dos lagunas: la del Sol y la de la Luna.
Se puede acceder en vehículos todo
terreno, desde las faldas del volcán, donde se encuentra el Parque Nacional de Los
Venados para después llegar al Parque Nacional Nevado de Toluca, que da el
acceso al cráter. El trayecto es bastante sinuoso y se recorre en
aproximadamente una hora.
VALLE DE BRAVO
Caminando por el tianguis de Valle de Bravo, encontrará a indígenas de lengua
náhuatl, matlalzinca y purépecha compartiendo sus milenarias culturas
en la pequeña ciudad de calles empedradas, blancos muros y techos de teja roja. Ubicada a 1,800 metros
sobre el nivel del mar, la oficialmente llamada “Ciudad Típica” está asentada
en los márgenes del Lago de Avándaro y pertenece al Estado de México.
Actualmente, la economía de la
localidad se sustenta de la producción de loza de barro vidriado, alfarería y
otras artesanías; así como de una naciente industria de hortalizas y conservas
orgánicas de excelente calidad.
Los más de 40 clubes náuticos que se ubican
alrededor del Lago Avándaro tienen un sinfín de actividades que usted
podrá disfrutar en compañía de toda su familia como son navegar, practicar la
pesca deportiva y esquiar.
Además, su ubicación geográfica
como escalón entre los estados mexicanos de Morelos y Guerrero, la convierten
en el lugar ideal para volar en planeador desde una punta de 2,500 metros sobre
el nivel del mar.