En el Estado de México aún habitan descendientes directos y hablantes de la lengua nativa de algunas de las tribus que habitaban la zona a la llegada de los conquistadores españoles en el siglo XVI. Mazahuas, Matlatzincas, Nahuas, Otomíes y Tlahuincas habitan las localidades de Teotenango, Valle de Bravo, San Felipe del Progreso, El Oro, Jocotitlán, Villa de Allende, Atlatcomulco, Almololya de Juárez, Texcoco, Tenango del Valle, Amecameca, Toluca, Metepec y Ocuilan, principalmente.
Gracias a este mosaico de culturas vivas, en el Estado de
México se mantienen vivas muchas costumbres y tradiciones de nuestros pueblos ancestrales, como son la
celebración de antiguas fiestas religiosas paganas o las resultantes de la
mezcla de estas con las enseñanzas impuestas por los misioneros católicos, el
más claro ejemplo está en la Celebración del dia de muertos, en donde la antigua
percepción indígena del suceso era el de un estado consecuente y festivo en la
vida de cada individuo y cada familia, razón por la cual se organiza una gran
fiesta para velar a los que ya están en la siguiente etapa. También se celebran
con importancia en el estado, la Semana Santa y la Hermandad de los Crucíferos.
La gran extensión y
diversidad que alberga el Estado de México hace imposible que hablemos de una
gastronomía generalizada para toda la entidad, a excepción claro está del uso
preponderante del maíz en la dieta de todos los mexicanos del país, ya que
tendríamos que obviar las características muy peculiares de cada comunidad como
es el caso de Aculco, cuyos productos lácteos y en particular sus quesos, son
gran motivo de orgullo local y reconocimiento regional. Naucalpan de Juárez es
un pueblo “añejo” y por lo tanto es muy celoso en la protección de antiguas
recetas culinarias como los platillos preparados a base de carne de venado,
conejo, gusanos de maguey,
armadillos y charales entre otros. Mientras que Toluca es famosa por su chorizo
toluqueño, cuyo ingrediente secreto es el chile jaral y vinagre; además de los
ricos tacos de plaza y guisos con un poco de carne de res o cerdo cuya base es
el resto de verduras y condimentos que le dan su peculiar y exquisito sabor.